martes, 27 de marzo de 2012

Le monde


Águila y león y hombre y buey. Todos luchando a la vez. Así es como los dioses quisieron que funcionara el mundo.
Los hombres luchan pero también dibujan. Y solo ellos pudieron plasmar la lucha en una carta del tarot.
Todo lo irascible y efímero es externo y se confunde con la niebla informe. La barrera natural nos separa de la auténtica belleza.
El hombre se encargó de dibujar las cartas del tarot. Hizo su visión del mundo y dibujó en el centro a una mujer de proporciones eróticas bíblicas.
Los que luchan contra el hombre sueñan otro mundo, uno en el que su labor es dibujarlo. Entonces, mientras todos miran al centro del mundo, el león ve una sabana infinita, el águila admira un enorme y brillante huevo, y el buey sueña con una vaca envuelta en el mismo velo que la hembra humana. Y los bastones que llevaba en las manos no tenían comparación con un par de bellos cuernos.