sábado, 9 de noviembre de 2013

Tres poemas de Georges Rodenbach


Muertas están las Mansiones Patricias

Muertas están las mansiones patricias,
sumidas eternamente en el silencio.
Perdidas en los helados confines de antiguas ciudades,
donde las alas, atrapadas en la noche inmóvil,
lloran por sus tesoros perdidos, en atardeceres diáfanos,
que descienden sobre ellas desde el descolorido sol.
Y así para adornar las lágrimas de estos viejos hogares,
que son como las lúgubres tumbas de cosas desvanecidas.
A la medianoche, el retumbar del carillón derrama tristemente
sus pesadas flores de hierro en el vacío de las calles.


Silencio: ésta es la voz que sigue con Tedio

Silencio: ésta es la voz que sigue con tedio
a la dama de mi Silencio, con un andar muy ligero.
Derramando las blancas lilas de su complexión en el espejo,
Apenas convaleciente, observa todo a la distancia:
los árboles, los transeúntes, los puentes, la corriente del río,
donde pasan las enormes nubes a la luz del día,
pero quien, muy débil aún, es golpeada por el tedio de vivir, y por un sentimiento de odio.
Y más delicada, estando enferma y medio exhausta

dice: "el ruido me lastima, mantén cerradas las ventanas"


La Insensible Niebla de Otoño al Fin se ha Disipado

La insensible niebla de otoño al fin se ha disipado...
se cierne entre las torres como el incienso lleno de sueños,
que permanecerá entre las naves aún más que la Mole más solemne;
y duerme, como prendas esparcidas en las abatidas murallas grises.
Se extiende y se repliega como un ala
en un movimiento imperceptible pero incesante en la neblina;
todo se torna borroso y se vuelve ligeramente divino;
como ocurre bajo las pálidas hebras, todo es vago y se pierde entre sueños.
Todo es una sombra gris envuelta en el color de la niebla:
el cielo con sus ancestrales alas, el agua y los álamos,
los viejos amigos se reconcilian tan fácilmente con la impresión del otoño pasado,
como todas las cosas que no serán nada más que un débil recuerdo.
La neblina victoriosa sobre el deslucido fondo de aire
ha disuelto incluso las avezadas torres,
cuyos pensamientos grises se han ido para siempre,

igual que un sueño vago, o una figura hecha de humo 

martes, 15 de octubre de 2013

El mundo gira

Amanece porque te amo.
Despierto porque te amo.
El mundo gira porque te amo.
Si sale el sol, no dudes que es solo porque te amo.

Hay guerra porque te amo.
Hay hambre porque te amo.
La gente tiene fe porque te amo.
La gente canta porque te amo.

Los demás aman porque se enteraron de que te amo.
Hay palabras para decir que te amo.
La gente escribe para que los demás sepan que te amo.
Inventaron el amor porque te amo.

Conozco el odio porque te amo.
La gente odia porque te amo.

La gente muere porque te amo.
Un día también moriré (no lo dudes) porque te amo;
y si lo dudas, es porque te amo.
Cuando mueras, sabrás que es porque te amo.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Comadreja

Días atrás subió a su motocicleta, huyendo del abridor; buscando a su comadreja. Con sus antecedentes ¿quién podría culparlo? Incontables asaltos a mano armada, tres mujeres asesinadas, y encabezar el secuestro de un hombre durante una semana antes de huir con el dinero del rescate, sin haber revelado el paradero de la víctima. Y eso solo es hablar de lo que pesa más en su conciencia.
            Él sabía cómo trabajaban los abridores. Tendría que juntar todo lo que hubiera causado dolor en su alma y en la de los demás -sin importar si lo recordaba o no- comenzando con la agonía que le causó a su madre de forma involuntaria al momento de nacer. Seguiría cada golpe que dio a sus hermanos y amigos; luego, la inquietud de un tendero tras descubrir que alguien se había llevado ochocientos veintisiete pesos de la caja registradora. Su cuerpo se llenaría con cada marca que hubiera dejado en cada mujer que hubiera conocido alguna vez. Y eso solo sería el principio.
            Como la mayoría de las personas, él no sabe que hubo un tiempo en el que Dios era quien castigaba los pecados. Pero con la llegada de los abridores no se necesitó más a Dios. A los abridores se les puede ver y se les puede tocar, todo antes de morir. Solo la muerte certera y tangible. Ahora, la única brizna que queda de la presencia de Dios, recae en su piedad; en su amor por los hombres, y en la esperanza del mundo de la vida eterna. Y aun así, de ese mundo no se sabe nada, en realidad. El mundo de los muertos es lo único cierto.
            Pasa entre un autobús y otro motociclista. El sonido del motor los hace saltar sobre sus asientos cuando los rebasa. Mira hacia todas partes de la carretera que se extiende y se queda atrás bajo los neumáticos. Solo con abridores detrás, uno se siente solo aun estando seguro de la existencia del resto de las personas del mundo. Mira las tierras de cultivo en penumbra a ambos lados del camino y se pregunta: “¿por qué una comadreja?”.
            Eso le dijo la hechicera, y todo lo que había dicho antes se había cumplido, incluso lo de la policía rodeando el bar mientras hablaban.
            – Corre –dijo alargando la “e” para formar una desagradable sonrisa.
            Y salió por detrás. La vieja había acertado. Los policías no habían acabado de rodear el lugar cuando corrió para montar su motocicleta.
            Pasó frente a cinco patrullas que lo persiguieron quince kilómetros antes de que derribara un par de cercas, apagara el motor y los faros, y todas las patrullas pasaran de largo el maizal donde se ocultaba.
            La bruja también acertó con lo del abridor. Cualquiera pudo habérselo dicho, pero en su boca maloliente, las palabras adquirieron más peso.        
             Su única esperanza, le dijo, era encontrar a la comadreja. No una comadreja, sino su comadreja.
            Hasta hace poco, solo algunos mexicanos y estudiosos sabían casi nada acerca de los nahuales, después, su existencia se demostró de manera indudable. Entonces, hubo una época en la que el mundo entero se empeñó en hallar a su espíritu hermano. Sin embargo, dicha espiritualidad, a la larga, acabó pasando de moda.


El hombre no puede estar en mayor armonía con el mundo de lo que estuvo siempre. Hasta donde se sabe, es posible que todos los seres humanos tuvieran un nahual como los tenemos hoy en día. Asimismo, se espera que las generaciones por venir sigan teniéndolos.   

martes, 30 de julio de 2013

La gata y los perros

Una tarde de domingo
estaba una camada
de perros ya crecidos
jugando a las dentadas,
cuando, sin previo aviso,
les arrojó una ternera
el ama de la casa
que había dejado entera.
Un montón de perritos
atacó a las sobras,
y no quedó ni un huequito
para que otros entraran.
Unos comían hambrientos
de lo ganado sin esfuerzo
mientras, alejados de ellos,
miraban los otros perros.
Irritados y asqueados
murmuraban entre ellos,
con los ojos bien abiertos,
sobre el carnero y los perros.
La gata se despertó.
Saltó fuera de su cama
y toda la escena vio
sentada en la ventana.
Le extrañó lo raro que actuaban
las dos partes de la camada,
y bajó hasta el lugar donde
los rezagados estaban.
Con curiosidad les dijo:
“Mis queridos amigos,
no han cesado sus juegos
desde que el día dio inicio,
juntos desde un principio.
Bebieron del mismo charco,
comieron del mismo plato,
jugaban con regocijo.
¿Por qué cuando llega un premio
que no se le negó a ninguno
no dan señas de conseguirlo?
¿ni aún un hueso roído?”.
Ante esta interrogante,
un perro, de repente,
se volvió el representante
y contestó de esta suerte:
“Seguro usted, señora gata,
estando sola en casa,
gatos callejeros la acompañan,
e ignora lo que pasa en la camada.
En dos nos dividimos:
nosotros, y nuestros hermanos,
que se llenan el hocico
con lo que debiera ser compartido.
Así que nada reclamamos
a nuestros voraces hermanos.
No queremos ser su espejo,
ni entrar en el mismo juego.
De gente despiadada
está lleno el mundo.
Ningún bien le aguarda
al que aumenta así el monto.”
La gata miró a los canes
Que, en los huesos, echaban pestes.
Luego vio a los perros gordos
riendo entre mordida y mordida.
Tras esto, dijo a los flacos:
“Pues ¡ay de ustedes, amigos!
y ¡ay de todos aquellos
Que culpan a los abusivos!
No ven que su poder es
el que les proporcionan
aquellos de quienes se aprovechan.
Y ¡ay de los explotados,
Que, aún esperanzados,
no pelean por aquello
que es suyo por derecho.
Perezosos se encuentran
aguardando a que despierte
la piedad en los malvados.
Los perros nacieron iguales
y al crecer se distinguen,
no por el linaje más puro,
ni lo noble del corazón,
solo al descubrir quiénes son
los más tontos del grupo”.

miércoles, 12 de junio de 2013

“…” se ha conectado

Amarandantarandara©©© dice:
Hellooooo!!!

N0Z3ÅK13N dice:
Holaaaaa!!!

Amarandantarandara©©© dice:
Como estas?

N0Z3ÅK13N dice:
Muy muy bien ¿y tú?

Amarandantarandara©©© dice:
También bien

N0Z3ÅK13N dice:
Bien!

Amarandantarandara©©© dice:
Jajajajaja

N0Z3ÅK13N dice:
(8) Bien bien bien bien bien bien bien (8)
Como esa canción no?

Amarandantarandara©©© dice:
O__O
Qué canción?
???

N0Z3ÅK13N dice:
Una que está sonando o estuvo sonando hace tiempo que así decía el coro (8) bien bien bien bien (8)

Amarandantarandara©©© dice:

N0Z3ÅK13N dice:
Creo que es de Julieta Venegas, creo

Amarandantarandara©©© dice:
O________O

N0Z3ÅK13N dice:
Q no t gusta Julieta Venegas?

Amarandantarandara©©© dice:
Pues la verdad no mucho jijijijijiji

N0Z3ÅK13N dice:
Ah que lástima, pero no le hace. Así te quiero.

Amarandantarandara©©© dice:
:3
Sí si?
Me quieres me quieres?

N0Z3ÅK13N dice:
Jejejejeeje. Sï si niña. Te quiero te quiero

Amarandantarandara©©© dice:
Mucho mucho?

N0Z3ÅK13N dice:
Mucho mucho. Ya vez

Amarandantarandara©©© dice:
Yupiii!!!
No te creas eh?
También te quiero eh?
;)

N0Z3ÅK13N dice:
O___o
No me digas eso…
Es mas, ni lo escribas siquiera

Amarandantarandara©©© dice:
:O
Pero por q?
!!!???

N0Z3ÅK13N dice:
Es que….
Luego no vaya a ser que me haga  ilusiones

Amarandantarandara©©© dice:
Mmmm???
A ver a ver, como esta eso de hacerse ilusiones? A ver, no entiendo

N0Z3ÅK13N dice:
Ah, pues es que…

Amarandantarandara©©© dice:

N0Z3ÅK13N dice:
Es que de veras sí te quiero
De verdad. Y no es nada más por decirlo
(bueno, “por escribirlo” jejejejeje)
¿estás ahí?

Amarandantarandara©©© dice:
No si aquií sigo. Prdon , es q me llamó mi mamá

N0Z3ÅK13N dice:
Jejeje. Ah bueno.

Amarandantarandara©©© dice:
Jejejejeje. Siiiiiiiii

N0Z3ÅK13N dice:
Oye…
No quiero presionarte ni nada…
Pero de lo que te dije hace rato…
De veras que era en serio….
Y ps me gustaría saber qué piensas

Amarandantarandara©©© dice:
Ah, pues…
Mira, es q no sé…
La verdad es q todavía estoy con Armando
pero ps ya te había dicho q las cosas estaban iendo medio mal cn él y todo eso

N0Z3ÅK13N dice:
Y de seguro piensas que me quiero aprovechar de eso

Amarandantarandara©©© dice:
Ay noo! Yo no dije eso!!!
Decía q de veras que ya no me gusta cómo están pasando las cosas cn él.

N0Z3ÅK13N dice:
Sabes que lo último que quiero hacer es meterme donde no me llaman, y más cuando estás en esa situación tan difícil…
Pero en serio que me siento mal de verte así de triste estos últimos días que me he topado contigo.
Y hasta en el chat te siento triste. La verdad es que no es justo cuando sé que podría hacerte más feliz que ese tipo.

Amarandantarandara©©© dice:
Y entonces?

N0Z3ÅK13N dice:
            Pues eso. Que me gustaría ser quien te haga feliz.

Amarandantarandara©©© dice:
Ezequiel, neta que me gustas mucho.

N0Z3ÅK13N dice:
...
Cómo? De verdad Amanda?

Amarandantarandara©©© dice:
Jajajajaj. Sí menso, de verdad.

N0Z3ÅK13N dice:
Gracias Amanda!
Gracias niña bonita!
Sonará muy cruel...
Pero quisiera que no tuvieras novio

Amarandantarandara©©© dice:
Si, yo se, pero pues que se le va a hacer verdad?

N0Z3ÅK13N dice:
Si

Amarandantarandara dice:
...
Porq ya tengo novio...

N0Z3ÅK13N dice:
Si, ya sé

Amarandantarandara©©© dice:
...!!!
Ah! Tontito!

N0Z3ÅK13N dice:
O__Õ
Qué?

Amarandantarandara©©© dice:
Te estoy diciendo que el novio que tengo eres tú!!

N0Z3ÅK13N dice:
:O

Amarandantarandara©©© dice:
Jajajajajaja

N0Z3ÅK13N dice:
Gracias Amanda por hacerme tan feliz!

Amarandantarandara©©© dice:
:D

N0Z3ÅK13N dice:
Te prometo ser siempre honesto contigo desee este día y para siempre!!

Amarandantarandara©©© dice:
Gracias. También te prometo decir siempre la verdad.

N0Z3ÅK13N dice:
Gracias.
Bueno... Ya que prometí ser honesto...

Amarandantarandara©©© dice:
...
Q?
:3

N0Z3ÅK13N dice:
... Que.... Nada.
Buenas noches.

Amarandantarandara©©© dice:
O____O

N0Z3ÅK13N dice:
Y que tengas una buena vida también.

Amarandantarandara©©© dice:
O____o
Como? Ya te vas?

N0Z3ÅK13N dice:
Sep.

Amarandantarandara©©© dice:
A dormir o como?

N0Z3ÅK13N dice:
Pues no creo que a dormir, pero pues me voy

Amarandantarandara©©© dice:
...
Nooo! No te vayas!
Mejor platicamos otro ratitito...

N0Z3ÅK13N dice:
No

Amarandantarandara©©© dice:
Aunque sea un minutito

N0Z3ÅK13N dice:
...
No

Amarandantarandara©©© dice:
Ay! Ahora que te pasa?
Te me declaras, me dices que seamos novios y que siempre me has querido y que siempre vas a ser honesto y de pronto te vas!
Ò__Ó
Osea q te pasa!?

N0Z3ÅK13N dice:
...
Pues mira...
Para ser sincero, no te conozco ni mucho menos planeo salir contigo alguna vez.
Y tu foto que aparece ene el chat es... como de Naruto Shipudden o algo así. Ni siquiera puedo basarme en tu foto de perfil para decirte si estás lo bastante buena como para evaluar si vales la pena siquiera para hacerme una chaquetita...

Amarandantarandara©©© dice:
Que que!!!!!

N0Z3ÅK13N dice:
La verdad es que no te conozco de nada, ni tu me conoces a mi.
Te recomiendo que cuando me desconecte, te olvides de que tuviste esta conversación y no se la menciones a Ezequiel si no quieres que haya malos entendidos, rupturas amistosas y amorosas e incluso suicidios.

Amarandantarandara©©© dice:
Zequito...

N0Z3ÅK13N dice:
De verdad, ya deja de escribir. Con lo que llevas hasta ahora es bastante. No hemos dejado de reír por acá.
Larga vida, niña. Gracias por todo.

N0Z3@K13n aparece como desconectado

martes, 21 de mayo de 2013

Cuando fui de cacería…


– Jacob ha de quedarse –dijo Isaac para nadie, sin estar seguro si lo hizo en voz alta. Estando ciego, poco le importaba si decía lo que pasaba por su mente–. Ambos nacimos para quedarnos en esta cueva. No importa cuántas veces diga lo injustamente distinto que es su camino del de su hermano. Así lo ha dispuesto Dios, y aquellos que no lo ven, tampoco pueden ir en su contra. Al menos en eso no soy distinto de los otros hombres. ¿Quién va? ¡Habla para que pueda verte! ¿Jacob? ¿Por qué me inoportunas con un asunto que, sabemos bien, estaba cerrado desde antes de que formaras parte de él? ¿Cómo? ¿Dudas de la verdad ante mí? Si he de tocarte, oh farsante, al menos déjame mojar uno de mis dedos con jugo de limón y salarlo. Buscaré alguna herida que tengas abierta y lo meteré allí. Todo sea para darte un escarmiento por tan mala artimaña que maquilaste. ¿Pues no vislumbraste acaso que iba a llegar el momento en el cual tu farsa iba a quedar en evidencia dos veces, primero con tu voz, luego con mi tacto? Ven. ¡Ven, miserable! Acércate más para que pueda sentirme afortunado de no poderte ver nunca más. Pero… ¿qué siento ahora? ¡Dios mío! ¿Cómo es posible que me hayas abandonado otra vez? ¡Ya ni siquiera soy capaz de reconocer al hijo que tengo enfrente! ¡Esaú! ¡Yahvé no fue lo bastante piadoso con nosotros! Me ha dejado sentado frente a ti cuando debería estar postrado a tus pies. Seguro es muy tarde para pedir perdón de rodillas. Ya estoy condenado. La virilidad del hijo pródigo se muestra ante los ojos muertos para que un viejo entienda que su ineptitud es infinita. ¡Vete, pues, hijo mío! No temas, porque llevas la bendición de tu padre. O, si así lo quieres, teme mucho, porque la bendición de un condenado vale tanto como un mal de ojo. Por favor no digas más. Si vuelvo a escuchar la voz de tu hermano saliendo de tu pecho, me quedaré sin la poca cordura que el Señor me ha dejado para aguantar lo que me queda de vida. ¡“Adiós, bien amado”!, te digo. ¡”Adiós, desdichado”!, es lo que deberías replicar. Escucho sus pasos más distantes. Ya ha salido de la cueva. Bendito él, sin duda. Estoy tan cerca de esta gran fogata que me abrasa y me consume aun más que el tiempo mismo, peor sin duda lo prefiero antes que verme sometido al impredecible clima de afuera, y el día y la noche siempre cambiantes, siempre ajenas a la voluntad de uno. No he de dejarme engañar por los sentidos carcomidos: la voz era otra, aunque sin duda se trataba de Esaú. Ya es un hombre, y el mundo allá afuera está hecho solo para él. A diferencia de Jacob… ¡oh, mi Jacob…! ¡Estaría perdido, sin duda! Sigue siendo un muchacho…        


viernes, 29 de marzo de 2013

Vestigios


(fragmento)


Podría decirse que Miguel nació. Esto se debe a que, aún si llega el día en que se encuentre su acta de nacimiento, el pasaporte, el certificado de educación media superior, solicitudes de empleo, o cartas manuscritas autografiadas, sin duda habría algún escéptico que, con o sin ningún fundamento plausible, podría defender una postura en la cual se afirmara que Miguel no existe, y que toda pieza arqueológica que trate de demostrar lo contrario, no es más que el producto de una conspiración gubernamental o de cualquier otra institución. Lo peor de todo es que, a la larga, no habría pruebas suficientes para decir que dicha propuesta no sea posible y, hasta cierto punto, totalmente cierta.

No obstante, si cimentamos una antítesis utilizando argumentos que tengan la misma validez a nivel epistemológico, podemos asegurar que Miguel, de hecho, existió y, más allá de eso, nació unos años después del surgimiento de la era que en un principio se conoció como cibertrónica, pasó a ser cibernética, después fue digital, luego virtual, luego tecnológica y que se ha mantenido como informática hasta nuestros días.

Debido a las características inherentes a esta era al momento del nacimiento de Miguel, las naciones, estados, ciudades, y, en general, cualquier población que tuviera problemas para equipararse a quienes gozaban de los beneficios que brindaba la Sagrada Informática, corrían el riesgo de caer en el olvido, pasando desapercibidas por los registros históricos, que sin duda estaban destinados a preservarse ante el paso de los años.

La madre patria de Miguel terminó siendo el más excepcional de estos lugares olvidados, y el único hasta la fecha al que se le ha atribuido un nombre. Más irónico aún es darse cuenta de que, debido a que Miguel nació y pasó la mayor parte de su vida en ese lugar, hoy en día tenemos pruebas fidedignas de su existencia.

Aunque no se tenga ningún indicio de dónde se encuentra dicho poblado, o si cabe la posibilidad de que aun exista en el momento en que se lleva a cabo la redacción de este texto, poder referirse a él como Pueblo Nuevo es suficientemente esclarecedor para aquellos cuya vocación consiste en llevar a cabo estudios inherentes al tema, y eso ya es decir bastante.

martes, 5 de febrero de 2013

Primera clase


una continuación a El guardagujas de Juan José Arreola
(fragmento)


Tuve la certeza de que volvería a ver al guardagujas –o lo que quedara de él– cuando se dispersara el humo de la fumarola, entre las barras de acero de la parrilla del tren. Sin embargo, lo que vi fue la luz rojiza de la linterna, en el costado de una punta circular de metal brillante, tras la cual apareció el resto del magnífico tren con pinta de cohete horizontal.
            También estaba seguro de que lo último que iba a escuchar por parte del guardagujas sería un grito barrido por la locomotora, pero de eso nada. Sonó un chirrido de metales y el tren se detuvo, luego la puerta se desplazó a un lado en el interior del tren, tres escalones se extendieron sobre el andén y la voz del guardagujas dijo:
            – Desplazzio les da la bienvenida. La cortesía entre los usuarios es pertinente para una interacción saludable que haga que su rutina sea lo más cómoda posible. Por favor espere a que los usuarios desciendan del vehículo antes de abordar. Gracias.
            En ese momento no pude preguntarme nada. Había esperado mucho tiempo en la estación desierta y nada valía más la pena que verse rodeado de la actividad de la gente, aunque fuera por un breve instante. Me hice a un lado y esperé recargado en el tren y con la vista fija en los múltiples tríos de escalones desplegados a lo largo del andén. Después de unos segundos, la voz del guardagujas resonó en el vació una vez más:
            – En caso de que no haya usuarios que deseen abandonar el vehículo en esta estación, quienes deseen abordar, por favor, háganlo ahora en cualquiera de las puertas abiertas disponibles. Gracias.
            Tan pronto como desapareció el eco de la voz del guardagujas en el desierto, me llenaron por igual el miedo a la soledad y a ver partir el tren. Pasé los escalones de un salto y ya adentro, la puerta se cerró. Para cuando me di la vuelta, la persona que la cerró ya se había ido.
            Lo primero que noté al caminar hacia el pasillo fue que era inmenso. La imagen del cohete caído volvió a medida que descubría que era la primera vez que veía un tren sin vagones.
            – Pedimos a los usuarios que tomen asiento en el lugar marcado en su boleto –dijo el guardagujas sin que pudiera verlo–. De ser posible, abroche su cinturón de seguridad. En breve nos pondremos en marcha. Gracias.
            Caminé por el pasillo infinito sin encontrar mi lugar cuando escuché el escape de humo comprimido de una fumarola. Imaginé lo que podía pasarle a los astronautas que no abrochan su cinturón a la hora del despegue y me senté en el lugar que me quedaba más cerca.
            Era por mucho el asiento de transporte público más cómodo en el que me había sentado nunca. Sin quitarme el cinturón de seguridad, apenas levantándome a medias para ver alrededor, me di cuenta de que ningún guardia había cortado mi boleto al entrar, y el tren se había detenido un instante después de que la punta de metal pasara frente a mí. A unos diez metros frente a mí se veía la única división en todo el tren, resguardada por una puerta sin ventanas. Ahí era en donde debía estar el conductor.    
            No cabía duda de que, debido a un descuido por parte de la seguridad del tren, había terminado en primera clase. Hasta donde alcanzaba la vista, todos los asientos eran mullidos sillones en los que habrían cabido cuatro hombres corpulentos. En cada sección, tres de ellos rodeaban una mesa de madera. A simple vista quedaba claro que no estaban ahí para otra cosa que no fuera servir tres magníficos banquetes al día sobre ellas. Cada diez metros a lo largo del pasillo colgaba una lámpara de araña que bañaba todo con luz eléctrica dorada, de manera que las barras suspendidas cerca del techo, los remaches de las paredes alfombradas, y todo lo que pudiera brillar, aparentaba ser oro.